Con esta se han jugado ya 10 partidas y después de mucho sufrir Magnus Carlsen se ha situado a un punto de revalidar su título. Una victoria en la próxima y todo terminaría, un empate o una derrota y tendría de nuevo que sufrir amargamente con piezas negras. ¿Hasta cuando puede Magnus seguir superando estos duros problemas contra el Peón Dama? Pues tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, he escuchado muchas variantes de ese refrán que no las recuerdo todas pero el significado es el mismo. ¿Qué hará Anand en la oncena partida? Una Berlinesa tiene muchas papeletas de asegurarle torturar a su rival en la duodécima, pero esa es la última y aún ganándola, le esperaría un duro match a rápidas. Otra opción sería confrontar a Magnus con una Siciliana y luchar. Es una elección complicada.

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  • La décima partida
    Foto: Retransmisión oficial

La apertura.

El renacer de la Grunfeld fue una garantía de alegría para todos los aficionados, un sinónimo de que la lucha sería despiadada.

En esta ocasión Magnus no pudo hacer su siesta pero si notorios signos de preocupación cuando se alcanzó la siguiente posición.

Cg5


Se abrían muchos caminos para las negras pero casi todos conducían al precipicio. Magnus pensó y pensó hasta que logró encontrar la forma más sólida de proceder y con la ayuda del propio Anand pudo solucionar sus problemas.

Una vez más Anand careció de ese instinto asesino que hacía grande a Kasparov y le llevaba a encontrar jugadas sorprendentes en posiciones en las que parecía que no había nada más. Aquí las apariencias eran excelentes, las opciones blancas estaban por doquier, era cuestión de encontrar la mejor entre todas ellas y seguir poniendo piedras en el camino hacia Noruega pero justo es decir que tampoco había nada evidente que todos pudieran señalar con un dedo.

tablas


Nos quedan dos finales, dos partidas que se antojan apasionantes.

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