¿Quién tiene algo que argumentar contra la Berlinesa?
Espero que nadie a estas alturas. Daba la impresión de que las blancas iban poco a poco consolidando una pequeña ventaja y Magnus jugaría dentro de ese elemento que tanto le encanta, pequeña ventaja sin riesgo de incomodidad.

Cuando Anand jugó b5 todo cambió y sus fieles partidarios respiraron profundamente, pensando que estaban a las puertas del milagro.
Ese momento de euforia poco duró, Anand sacrificó la calidad, Carlsen se la comió y jugó con mucha precisión para ir esquivando uno que otro truco y acercarse cada vez más a la victoria. Cuando adelantó su peón a h4 la partida quedó vista para sentencia.

Unas jugadas más tarde Anand felicitó a su rival y ambos charlaron brevemente antes de retirarse a la compañía de los suyos.

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